Regolodos

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El otro día iba en el coche escuchando un podcast sobre verdades y mitos del cuido de la piel que me pareció la mar de interesante. Y como es de bien nacido ser agradecido, comparto lo aprendido.

Se habla mucho del cuidado y de la protección de la piel durante los meses de verano, pero durante el invierno y los meses de frío

¿Estamos cuidando nuestra piel de la forma más adecuada?

Durante estos meses, uno de los errores que más cometemos (culpable) es en los pasos de la limpieza y la protección solar.

Hoy me voy a centrar en el error de la limpieza. Si te interesa hablar de protección solar, hay un post en nuestro blog donde os hablamos sobre el protector solar en invierno.

Seguro que no es la primera vez que escuchas hablar de la estructura de la piel y seguro que ya sabes que está formada por diferentes capas. La capa más externa se conoce con el nombre de epidermis, y uniendo sus diferentes células se encuentra una especie de “grasilla” conocida como lípidos cementantes.

Y como ya sabes que el agua caliente es la que mejor elimina la grasa en los platos sucios, no resulta descabellada la idea de que el agua caliente actúa como agente “deslipidizante” en nuestra piel, es decir, elimina esta “grasilla” que se encuentra entre nuestras células.

Al eliminarse esta unión, las capas más internas de la piel, donde se encuentra la “chicha” quedarán más desprotegidas y susceptibles a factores externos.

Además, al eliminar este film también tenderemos a perder agua a través de los huecos libres, llegando nuestra piel a un estado de deshidratación.

¿Cómo debemos lavar nuestra cara?

Durante los meses de calor no resulta complicado lavarse la cara con agua fría, incluso lo agradecemos, pero durante los meses de frío se vuelve más complicado, porque a todos nos apetece pegarnos un largo baño de agua calentita hasta entrar en calor.

Quiero recordarte que el agua caliente es un limpiador demasiado eficaz, por lo que lo ideal sería ducharnos con agua templada y evitar que nos esté cayendo cual chorro por nuestra cara.

Aunque sé que es complicado no lavarse la cara en la ducha, intenta no quedarte debajo del chorro durante minutos y minutos y que el agua no esté demasiado caliente.

¿Qué productos te recomiendo?

Además, lo ideal sería utilizar un jabón que respete esta “grasilla” de la que te he hablado. Jabones syndet, jabones sin jabón, que utilizan tensoactivos muy suaves y que respetan la barrera de nuestra piel serían la mejor opción para protegernos de esta deshidratación.

Me gustan mucho la gama de CeraVe y el Sensibio Gel Moussant de Bioderma, que son jabones suaves y respetuosos con nuestra función barrera.

Si estás interesado en más tips de cuidado, en el siguiente post te destriparé una rutina ideal para pieles deshidratadas, aquellas que se sientes tirantes tras la limpieza.

Espero que te haya gustado esta entrada. Si tienes cualquier pregunta no dudes en llamarnos o mandarnos un mensaje al WhatsApp de la farmacia, ¡estaremos encantadas de poder ayudarte! 😘