Para algunos, las cicatrices son símbolo de fuerza, un recuerdo de lo que nos ha pasado a lo largo de nuestra vida. Sin embargo, si no eres tan melancólico y prefieres disimularlas al máximo, es importante llevar a cabo unos cuidados específicos.
Son muchas las causas que nos pueden ocasionar una cicatriz: caídas, quemaduras, cirugías… en cualquier caso lo primero es lavar bien la herida con un jabón adecuado y aplicar un producto específico para evitar infecciones, nosotros recomendamos los de Ozoaqua, cuyo aceite se puede utilizar sobre herida abierta.
Una vez la herida está cerrada (normalmente a los pocos días) es el momento ideal para comenzar con productos específicos, como Ceramol kelored o los parches de silicona Dermatix durante un mínimo de 3 meses.
En ocasiones se forman cicatrices hipertróficaso queloides, pero estas también tienen tratamiento, si deseas saber más puedes ver nuestro vídeo sobre cómo tratarlas.
